Esta época del año es bastante floja para los comederos, ya que tienen comida de sobra por el campo, su medio natural. Los únicos que me diguen entrando fiemente es esta pareja de currucas cabecinegras con la que estoy bastante encariñado.
La hembra:
El macho:
Vaya nitidez que tienen las dos fotos. Se ve que están bien alimentadas, y que tu comedero les ha aportado este invierno un suplemento en su dieta. Un lujo tener esta parejita en el comedero, con el juego fotográfico que dan. A seguir disfrutándolas.
ResponderEliminarsaludos
Impresionantes. Una pareja de lujo. Enhorabuena por las fotazas. Saludos desde mi terruño.
ResponderEliminarGuapas de verdad, incansables estas currucas, muy bien conseguidas, como siempre. UN SALUDO
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